Las mudanzas por teletrabajo están a la orden del día, sobre todo por la afectación del Coronavirus que nos obliga a mantenernos confinados.
Es por ello, que muchas empresas, en aquellos puestos que lo permitan, trasladan a los domicilios particulares de sus empleados equipamiento informático, documentación y sillas adecuadas para que puedan teletrabajar; evitando así el contacto masivo en oficinas, que haría poner en riesgo a todo el personal y sus correspondientes familias. Es por ello que el año 2020, está siendo el año de las mudanzas por teletrabajo.
Algunas compañías, ya empezaron las mudanzas por teletrabajo a mediados de marzo. Otras, las están empezando más tarde, casi a las puertas de la desescalada de la crisis sanitaria. Aunque existen muchas empresas que ya hace tiempo que utilizan este sistema que permite al empleado trabajar y conciliar vida laboral y familiar.
¿Qué significa el término teletrabajo?
Podemos denominar este término, como el trabajo que una persona realiza para una compañía desde un lugar alejado de la sede de esta (habitualmente su propio domicilio), mediante un sistema de telecomunicación.
¿En qué consisten las mudanzas por teletrabajo?
Las mudanzas por teletrabajo consisten en que una compañía especializada en el sector de los traslados y mudanzas, como Mudanzas Flippers Internacional, suministre material de embalaje a la empresa para que esta prepare un pack para cada empleado. Habitualmente contiene:
- Una caja con sus enseres personales y/o documentación necesaria para poder trabajar a distancia
- Equipamiento informático, que puede estar compuesto solo por pantallas o en algunos casos, el equipo completo de ordenador y sus periféricos.
Algunas compañías también están enviando sillas ergonómicas para facilitar su correcta postura y comodidad de sus trabajadores en sus domicilios particulares.
El día acordado, la empresa de mudanzas, retira todos los enseres y los reparte individualmente a cada hogar. Algunos presupuestos solicitados a Mudanzas Flippers, incluyen una segunda fase. La segunda fase de las mudanzas por teletrabajo consiste en pasar a recoger por cada domicilio lo mismo que se les suministró. De esta forma, el material es devuelto nuevamente a las oficinas de la compañía. Esto puede ocurrir, una vez haya finalizado el estado de alarma y el desconfinamiento, o cuando la empresa lo estime oportuno.
¿Qué empleados son susceptibles de tener mudanzas por teletrabajo?
En principio, cualquier persona que ejerza una profesión susceptible de ser desarrollada, al menos en su mayor parte, lejos de las oficinas del contratante, y que para comunicarse utilicen medios telemáticos, es susceptible de tener mudanzas por teletrabajo. Por lo cual, no es necesario que para la realización del trabajo se usen exclusivamente medios informáticos, pero sí, dichas comunicaciones. Por poner un ejemplo, sería el caso de ilustradores o grafistas que trabajan habitualmente con métodos tradicionales de pintura y una vez realizado, puedan escanearlo para enviarlo por correo electrónico. Como se observa, en este caso, el teletrabajo no obligatoriamente supone el uso de ordenadores para poder trabajar, pero sí la disposición de unas correctas telecomunicaciones, tanto en el hogar del trabajador, como en la sede de la compañía.
Las mudanzas por teletrabajo y las empresas
El teletrabajo es un concepto que las empresas tienen cada vez más presente como una forma más de llevar a cabo una jornada laboral por su trabajador. Sin embargo, antes de implementarlo, y ejecutar las mudanzas por teletrabajo, el empresario debe tener en consideración cumplir tanto con la protección de datos, como la seguridad. Porque, aunque los empleados trabajen en remoto, deberán cumplir las mismas leyes y normas que si trabajaran físicamente en la oficina.
Actualmente, en España no existe una normativa específica sobre el teletrabajo, más allá de las recogidas en el artículo 13 del Estatuto de los Trabajadores. En él, se indica que estos deben tener exactamente los mismos derechos que los trabajadores en el centro de trabajo. Por lo que tienen derecho a la desconexión digital, garantizando el derecho al descanso, vacaciones e intimidad.
