Mirando nuestro entorno, probablemente tendremos conocidos que han decidido expatriarse.
Esto es habitual, ya sea por temas familiares o personales. Aunque podemos afirmar que la mayoría de veces es por motivos laborales.
Actualmente, expatriarse a otro país es mucho más fácil, sobre todo dentro de la Unión Europea. Las nuevas tecnologías ayudan a acercar a los que han decidido vivir fuera del país con sus familiares y amigos; los billetes de avión no son tan caros como antaño….
¿Pero cuáles son los motivos más comunes para cambiar de país?
El trabajo: es el principal motivo para tomar la decisión de expatriarse, sobre todo para la población más joven. En nuestro país, en los últimos años, ha sido una evidencia la fuga de talento a otros países, ya no solo de personal cualificado sino que el paro ha acentuado que muchas personas, ante la carencia de empleo en España, haya decidido mudarse y buscar empleo en otro territorio.
Idiomas: es el segundo motivo de la población para decidir expatriarse, aunque sea de manera temporal para aprender o perfeccionar un idioma.
Motivos fiscales: todas aquellas personas que deciden expatriarse a otro país pueden pagar menos impuestos con el consecuente ahorro que eso supone. El ejemplo más cercano a nuestro país, puede ser Andorra. Esta fórmula, totalmente legal, está siendo utilizada desde hace años por diversas personalidades.
Curiosidad: existe, aunque no es la razón más abundante. Hay personas que sienten curiosidad por la experiencia de cambiar y residir en zonas distintas, aunque ello implique aprender un idioma (dependiendo del país de origen y destino). Buscar empleo en destino, es el siguiente paso para poder mantenerse económicamente. Esta opción es más habitual en jóvenes que quieren experimentar en la vida, aunque también hay adultos que buscan llenar vacíos de su vida.
Razones políticas y/o bélicas: estas razones, son las más tristes para tener que dejar el país de forma casi obligatoria. Por desgracia, existen países en guerra, que queriendo proteger su vida deben abandonar el país.
También existen países donde hay regímenes políticos y leyes que atentan contra los derechos humanos, etc; obligando a ciertas personas solicitar asilo político en otros países.
