Los impatriados son personas con residencia fiscal en el extranjero, pero que en la actualidad están trabajando en nuestro país. A su vez, son inmigrantes provenientes de países extranjeros, normalmente por temas laborales, trasladados a otro país distinto al de nacimiento de forma temporal.
El vocablo “impatriado”, habitualmente se suele utilizar para designar a aquellos empleados con movilidad geográfica internacional, que una compañía traslada a alguna de sus delegaciones situadas en el extranjero, y después de haber trabajado durante una temporada en otro país, retorna a su país de origen.
Diferencias entre inmigrantes y expatriados
La diferencia entre emigrantes – inmigrantes y expatriados – impatriados, básicamente, es que para los segundos, su movilidad geográfica es provocada por un contrato laboral.
Los primeros, pueden también haber cambiado de país de residencia por motivos laborales, pero en este caso no hay implícito un contrato laboral que le obligue a realizar dicho cambio. En este segundo caso, los motivos pueden ser diversos, y no única y exclusivamente, a causa de una movilidad geográfica laboral temporal.
Los impatriados y expatriados pueden viajar solos, o trasladarse con su familia; todo dependerá de las condiciones pactadas con la compañía. Desde Mudanzas Flippers Int. se gestionan gran cantidad de mudanzas de trabajadores, que por movilidad geográfica, deben trasladar sus pertenencias. En ocasiones incluye mobiliario e incluso vehículo, y en otras ocasiones, simplemente cajas con contenido.
El coste del presupuesto de la mudanza de los expatriados e impatriados muy habitualmente se hace cargo la propia compañía. Además, también se encarga de solicitar distintos presupuestos y estudiar las distintas opciones. En otras ocasiones, son los propios empleados expatriados o impatriados, los que asumen el coste, y posteriormente el total de gastos relacionados con el traslado, son abonados por la empresa.
Al retornar de un país de fuera de la comunidad económica europea será necesario ponerse en contacto con la embajada o el consulado para:
- Informarse de qué documentación y/o trámites son necesarios
- Y sobre todo, conocer los plazos para poder gestionarlos y poder preparar la mudanza de retorno de los impatriados, así como el trámite inverso para los expatriados.
Si la mudanza se gestiona a través una empresa de mudanzas y traslados especializada, ellos se encargarán de la gestión documental. Por lo que, facilitará en gran medida toda su gestión, gracias a su experiencia en este tipo de trámites.
Existe también otro tipo de movimiento entre distintas ciudades o provincias, dentro del mismo país. En este caso, las palabras impatriados o expatriados no se ajustarían exactamente a su definición. ¿Por qué? Porque aunque el hecho sería prácticamente el mismo, de ser así, implicaría menor cantidad de gestiones administrativas.
Impatriados: normativa tributaria española
La normativa tributaria española tiene previsto un régimen especial para los trabajadores que se encuentran impatriados, y contiene una serie de ventajas para los expatriados.
En cuanto al criterio territorial, atiende a la vinculación física con el territorio, es decir, tiene en cuenta la residencia habitual, y se basa en la presencia física de la persona en nuestro país durante más de 183 días de cada año natural.
A efectos fiscales, será el contribuyente quien deba demostrar su residencia fiscal en otro país, recayendo sobre él la carga de la prueba, en caso de ser necesaria.
